Érase una vez … un joven y apuesto príncipe, que vivía en un magnífico castillo donde daba suntuosas fiestas. Pero, demasiado mimado por los sirvientes dispuestos a satisfacer sus más pequeños caprichos, se había vuelto insolente y egocéntrico. Cuando una mendiga se presentó en busca de un refugio y le ofreció una rosa simple a cambio de su hospitalidad, la despidió sin ceremonias, sin darse cuenta de que en realidad era una misteriosa hechicera …
Para castigarlo por su crueldad, ella lanzó un hechizo en el castillo, convirtiendo al joven Príncipe en una bestia aterradora y a todos sus habitantes en objetos. De ahora en adelante, su única manera de romper la maldición será aprender a amar y ser amado a cambio, y que antes de que una rosa encantada pierda su último pétalo … De lo contrario, prisionero del castillo por la eternidad, mantendrá Para siempre su apariencia espantosa y sus servidores su forma de objeto …
Unos años más tarde, en el pequeño pueblo de Villeneuve …
Terriblemente independiente y solitaria, la joven Belle vive con su padre, Maurice, un artista. Apasionada por la literatura, sueña con viajar por el mundo que se extiende más allá de los límites de su pueblo, lo que la convierte en un enigma para todos los aldeanos. Cuando iba al mercado, Maurice es atacado por lobos y perdido en el bosque, encontró refugio por casualidad en el castillo de la Bestia, ahora sumido en la oscuridad y congelado en el hielo. Pero la Bestia, furiosa por su intrusión, lo hace prisionero. Al enterarse de la desaparición de su padre, Belle va a buscarla y se encuentra a su vez frente a la horrible criatura, a quien le suplica su liberación. Ella finalmente acepta ocupar el lugar de su padre …
¿Quién sabe si este noble sacrificio no podría derribar la terrible maldición?